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martes, 12 de julio de 2011

Absurda realidad

La gran historia, el chico perfecto. Un sueño cumplido, el deseo concedido y la ilusión adolescente. La vida sería perfecta si estos detalles fueran reales no sólo en las películas. Si además de emocionar a las personas es pedir demasiado, tomarse en serio y disfrutar una relación se convierte en imposible.
Por este motivo, en la actualidad, todo está tan cambiado. Las películas Disney han decaído tras ilusionar a niñas con convertirse en princesas y encontrar a su príncipe azul. Realmente, el mundo es un pantano donde sólo se encuentran lagartos y sapos que por mucho que lo beses, seguirán dando asco.
Las chicas han dejado de ser princesas para dar paso a fulanas de barrio y a minorías de buena gente que en su defecto, acaban por tirar por tierra sus buenos principios para llegar a lo más alto.
Resulta paradójico encontrar una respuesta lógica al mundo en el que vivimos. La sociedad se mueve por los cauces del interés y el dinero, y los más grandes triunfan teniendo la falsedad y la corrupción por pilares de sus vidas...
Si todo gira en torno a esta idea de locos...¿ Quién es el cuerdo valiente que aún cree en el amor verdadero?

miércoles, 6 de julio de 2011

Pensamientos de una noche de verano... (:

Cuida tus pasos de las tierras asentadas en falso. Mira al frente con la cabeza bien alta. No tienes nada de lo que culparte, nada que tu conciencia te pregunte cuando intentas conciliar el sueño.
Pensaba yo pensaba... Ilusa, eso es lo que eres. Mira la vida como vuelve y te sorprende. Coge tus alas y vuela alto, nunca te rindas princesa.
De un corazón que creí necio y tonto vuelve a latir con fuerza y ni el miedo es capaz de controlarlo. Quizá sea la hora, el momento que cada cual decide si todo tiene sentido y por qué lo adquiere.
18 años y ha vuelto la sensación de estar en una nube, de reír por todo, ruborizarme y bajar la mirada, sonreír pícaramente y robarle besos al destino cada vez que llama a mi puerta... Todo está perfecto :)

domingo, 3 de julio de 2011

El mundo de un pequeño furby

Había una vez una chica de mediana estatura que se perdió una tarde en un frondoso bosque. Al principio se sentía asustada rodeada de árboles y ruidos que no sabía de donde venían. Intentó orientarse y así poder llegar a casa a tiempo. En ese momento, apareció un duendecillo que decidió ponerla a prueba. Le indicó que para poder salir del bosque necesitaba tres cosas: lealtad, valentía y sinceridad. 
Ella decidió seguir las indicaciones del duendecillo y así comenzó el primer reto: debía confiar en él aunque la ocasión lo pusiera en duda. Así fue como la pequeña atravesó una cueva, pasadizos y demás lugares baldíos delante del duende. Salió ilesa de cada lugar y con esta prueba le demostró su lealtad al duende.
En segundo lugar, se enfrentó a todos y cada uno de sus miedos. Sus labios pronunciaron todo aquello que tenía guardado en su corazón, puso límites a aquellos que lo merecían y brindó su amor a esa persona que llevaba años amando. Así, fue como demostró valentía al pequeño ser.
Y finalmente, debía de reflexionar y contarle como se sentía después de haber superado las dos pruebas anteriores.
Ella le contó que se sentía libre, pudo respirar tranquila y recobrar la vida que creía atrapada por sus miedos. Entonces, el duende reconoció su mirada y palabras sinceras.
La joven consiguió ver entre la arboleda el camino a casa y los rayos del Sol iluminando el paradero en el que se encontraba.
Así es como yo os digo pequeños amigos, que las tres pruebas superadas por la protagonista no es sin más otro camino para conseguir la felicidad, perseguir nuestros sueños y nunca nunca, dejar de sentir que estamos vivos.